Manuales operativos

1.1 Antecedentes

La tuberculosis (TB) sigue siendo un problema importante de salud pública en todo el mundo y se estima que cerca de 10 millones de personas contrajeron la TB en el 2018 (1). Una gran amenaza a la capacidad de tratar y prevenir la TB es la propagación de la TB farmacorresistente (TB-DR), en especial de la TB o resistente a la rifampicina o multirresistente (TB-RR/MDR), que es la enfermedad causada por el complejo Mycobacterium tuberculosis () resistente a la rifampicina (RIF) y la isoniacida (INH).

Referencias

  1. Global TB report 2019. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2019.
  2. Framework of indicators and targets for laboratory strengthening under the End TB Strategy (WHO/HTM/TB/2016.18). Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2016.
  3. Consolidated guidelines on drug-resistant TB treatment. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2019.
  4. Rapid communication: key changes to treatment of multidrug- and rifampicin-resistant TB (MDR/RR-TB) (WHO/CDS/TB/2019.26).

2.2.4 Prueba TB LAMP, 2.2.5 LPA, 2.2.6 LAM-ICL en orina

La prueba TB-LAMP está diseñada para detectar el complejo M. tuberculosis directamente de las muestras de esputo. Se trata de una prueba manual que se lleva a cabo en menos de una hora, no exige instrumentos complejos y puede usarse al nivel de los centros de salud periféricos, ya que tiene los mismos requisitos de bioseguridad que la baciloscopia de esputo. TB-LAMP no detecta resistencia a los fármacos contra la TB. La OMS ha formulado las siguientes recomendaciones (8):

3.1.1 Algoritmo 1: PDRm recomendada por la OMS como prueba diagnóstica inicial de la TB, 3.1.2 Algoritmo 2: Prueba LAM-ICL como ayuda al diagnóstico de TB en las personas con infección por el VIH

El algoritmo 1 es el algoritmo de pruebas preferido para respaldar el diagnóstico de TB en las personas evaluadas por TB pulmonar y extrapulmonar. En este algoritmo, las PDRm se usan como la prueba diagnóstica inicial de la TB y la resistencia a la RIF (es decir, este algoritmo cumple las metas de la Estrategia Fin de la TB sobre el uso universal de PDRm y PSF). Este algoritmo está diseñado para ser utilizado con cada una de las PDRm aprobadas por la OMS en la detección del complejo M.