Manuales operativos

5.4 Participación del sector privado en la atención de la TB

En muchos países con una carga alta de TB, la mayoría de las personas acude a prestadores privados no vinculados al sistema público de atención de salud para solicitar tratamiento (86). Los prestadores privados de atención de salud son un punto de entrada a la atención y el tratamiento de la TB (86-88). Sin embargo, las personas con TB pueden no recibir servicios de TB de buena calidad si el programa nacional de TB no coopera con el sector privado.

5.3 Modelos de prestación de servicios para personas con TB, infección por el VIH y enfermedades concomitantes

Los modelos de prestación de servicios para las personas con TB y enfermedades concomitantes van desde los menos integrados, donde prestadores independientes, específicos de una enfermedad, derivan a los pacientes a los servicios especializados pertinentes según las enfermedades concomitantes, hasta los modelos más integrados, donde todos los servicios a lo largo de toda la secuencia asistencial para la TB y las principales afecciones concomitantes se prestan en una “ventanilla única” a cargo de un mismo trabajador de la salud (83, 84).¹⁰ Los servicios pueden prestarse en diferente

5.2. Modelos descentralizados, integrados y centrados en la familia para la atención de la TB en la población infantil y adolescente

En los países con una carga alta de TB, la capacidad para tratar la enfermedad en la población infantil y adolescente suele estar centralizada en el nivel de atención terciaria o secundaria, en lugar de prestarse de manera descentralizada en el nivel la atención primaria, que es donde por lo general este grupo de la población acude en busca de atención cuando presenta TB o ha estado expuesto a la enfermedad (67, 68). La gestión de la atención en los niveles superiores del sistema de salud suele ser vertical y no integrada.

5.1.3 Decisión sobre el modelo más adecuado en una situación específica

Es importante recordar que: 1) las decisiones sobre el modelo de atención en una situación específica no deben tomarse partiendo de la creencia de que solo un modelo permitirá satisfacer las necesidades de todos los pacientes en un entorno concreto, y 2) en algunos entornos puede ser importante permitir que los agentes de salud comunitarios realicen más tareas y tareas de diferentes tipos con el fin de aliviar la escasez de personal y alentar una participación comunitaria más eficaz, de manera que los servicios puedan estar disponibles para todos los pacientes.

5.1.2 Modelo hospitalario de tratamiento y atención de la TB

Algunos pacientes pueden necesitar permanecer en el hospital para recibir el tratamiento de la TB. Es el caso de un paciente con una forma grave de TB-DS o TB-DR (por ejemplo, meningitis, infección vertebral, pericarditis, TB miliar o enfermedad pulmonar grave por TB con signos de dificultad o insuficiencia respiratoria o sepsis), con enfermedades concomitantes graves (por ejemplo, desnutrición grave, infección por el VIH no tratada, diabetes mal controlada), de muy corta edad o de edad avanzada, o que presente reacciones adversas graves a los medicamentos (66).

5.1.1 Modelo ambulatorio de tratamiento de la TB: atención descentralizada

La atención descentralizada significa que los cuidados se prestan en centros de atención de salud más pequeños, ambulatorios y no especializados, más cercanos a donde vive el paciente, a menudo a cargo de agentes de salud comunitarios o personal de enfermería, personal médico no especializado, personas voluntarias de la comunidad o personas de apoyo al tratamiento de la TB. La atención podría prestarse en establecimientos locales (por ejemplo, en centros comunitarios) o en el hogar o el lugar de trabajo del paciente.

4.5.4 Brindar apoyo a los cuidadores

Es importante darse cuenta de lo estresante que puede ser cuidar a personas con TB y de lo importante que es el cuidador en la ayuda que presta al paciente para lograr su plena recuperación de la TB. Es necesario respetar a los cuidadores, incluso cuando les resulta difícil apoyar al paciente con TB; si el paciente lo permite, el cuidador debe participar en la toma de decisiones sobre el tratamiento. Brindar apoyo a los cuidadores es un elemento psicosocial importante del tratamiento de las afecciones crónicas (45).