Reacción
Los cuidados al final de la vida son la atención paliativa dirigida a pacientes cuyas opciones de tratamiento curativo se han agotado por completo. Cuando se presume un fracaso de todas las opciones curativas, es indispensable elaborar planes cuidadosos encaminados a:
Después de completar el tratamiento de la TB, algunas personas tienen que afrontar la presencia de síntomas posteriores a la enfermedad o, a veces, discapacidad respiratoria o secuelas. Puede haber una recaída de la TB en una pequeña proporción de pacientes, incluidos los que han sido tratados de forma satisfactoria.
En la población infantil, puede ser muy útil ofrecer recompensas cuando ejecutan un comportamiento deseado (por ejemplo, comer alimentos nutritivos o tomar suplementos) con el fin de reforzar estos hábitos. La recompensa más eficaz es la atención de los progenitores.
Al inicio del tratamiento, se deben considerar las opciones de administración del tratamiento que sean eficaces y adecuadas para cada paciente.
El apoyo social en el mismo centro para los pacientes, sus familias y sus amistades con orientación entre pares puede mejorar la eficacia de los programas de TB. Los programas de TB pueden crear iniciativas de apoyo que encuentren a pacientes que se hayan curado (“promotores de la comunidad” o “antiguos pacientes”) y les impartan capacitación para convertirse en agentes de apoyo entre pares. Este trabajador se dedica al apoyo, la educación sobre el tratamiento y la comunicación con otros pacientes que reciben tratamiento.
