Manuales operativos

2.1 Pruebas diagnósticas convencionales

En muchos entornos con carga alta de TB, la baciloscopia sigue siendo la técnica diagnóstica básica para la evaluación de las personas que acuden con signos y síntomas de TB. La baciloscopia de esputo es una prueba relativamente poco sensible, con un umbral de detección de 5000-10 000 bacilos por mililitro de esputo; además, no diferencia las cepas sensibles de las cepas farmacorresistentes. La OMS recomienda que los programas de TB hagan la transición de la microscopia como prueba diagnóstica inicial hacia las PDRm recomendadas por la OMS que permiten la detección del complejo M.

Agradecimientos

El presente manual operativo fue preparado por Tom Shinnick (asesor independiente) con contribuciones de Cecily Miller, Alexei Korobitsyn y Carl-Michael Nathanson y la dirección general de Karin Weyer, Matteo Zignol y Tereza Kasaeva. También hicieron aportes y observaciones Annemieke Brands, Sabine Verkuijl y Annabel Baddeley del Programa Mundial de la OMS sobre Tuberculosis.

6.1.2 Cámaras de seguridad biológica de clase I

Las CSB de clase I funcionan succionando aire no filtrado de la sala por la abertura frontal, haciéndolo pasar sobre la superficie de trabajo y expulsándolo a través de un conducto de salida.

Estas CSB protegen a los trabajadores pero no protegen los productos (como muestras o cultivos) de la contaminación, porque sobre la superficie de trabajo circula aire de la sala no esterilizado.

Capítulo 6.1 Manejo de los eventos adversos

Manejo de los eventos adversos

Las personas que reciben TPT son por lo demás sanas y, por lo tanto, es necesario reducir al mínimo los eventos adversos durante el tratamiento preventivo. Si se presenta una reacción adversa grave, se tiene que suspender de inmediato el TPT y prestar atención médica de sostén. Se puede considerar el manejo conservador y la observación continua en el caso de eventos adversos leves o moderados, según lo determine el prestador de atención de salud.

Anexo 2. Desempeño comparativo de los algoritmos de tamizaje para la población general y los grupos en riesgo alto (sin incluir a las personas con infección por el VIH)

Los siguientes cuadros contienen estimaciones basadas en modelos del desempeño y los resultados de los diez algoritmos de tamizaje descritos anteriormente, cuando se aplican a una población de 100 000 personas que participan en el tamizaje, en tres situaciones diferentes de prevalencia de TB: 0,5%, 1% y 2%.

1. Tamizaje por tos

2. Tamizaje en paralelo por tos y radiografía de tórax

3. Tamizaje en serie secuencial positivo por tos y radiografía de tórax

4. Tamizaje en serie secuencial negativo por tos y radiografía de tórax

5.1 Introducción

Desde el 2011, la OMS ha recomendado el tamizaje sistemático de la TB activa en las personas con infección por el VIH en cada visita a un establecimiento de salud. La recomendación se basa en el riesgo alto de TB y muerte en este grupo y en una brecha persistente en la detección de casos en el mismo. En el 2019, el riesgo de un caso nuevo TB en las personas con infección por el VIH era dieciocho veces mayor que en las personas sin esta afección y cerca de una tercera parte de las muertes por sida se debieron a la TB (2).