Manuales operativos

5.1.2 Modelo hospitalario de tratamiento y atención de la TB

Algunos pacientes pueden necesitar permanecer en el hospital para recibir el tratamiento de la TB. Es el caso de un paciente con una forma grave de TB-DS o TB-DR (por ejemplo, meningitis, infección vertebral, pericarditis, TB miliar o enfermedad pulmonar grave por TB con signos de dificultad o insuficiencia respiratoria o sepsis), con enfermedades concomitantes graves (por ejemplo, desnutrición grave, infección por el VIH no tratada, diabetes mal controlada), de muy corta edad o de edad avanzada, o que presente reacciones adversas graves a los medicamentos (66).

5.1.1 Modelo ambulatorio de tratamiento de la TB: atención descentralizada

La atención descentralizada significa que los cuidados se prestan en centros de atención de salud más pequeños, ambulatorios y no especializados, más cercanos a donde vive el paciente, a menudo a cargo de agentes de salud comunitarios o personal de enfermería, personal médico no especializado, personas voluntarias de la comunidad o personas de apoyo al tratamiento de la TB. La atención podría prestarse en establecimientos locales (por ejemplo, en centros comunitarios) o en el hogar o el lugar de trabajo del paciente.

4.7.2 Asesoramiento sobre los cuidados paliativos

Como se analiza en el capítulo 6, la evaluación y el alivio del malestar psicológico, social y espiritual de los pacientes y de los familiares cuidadores constituyen una parte fundamental de los cuidados paliativos de las personas afectadas por la TB.

Cuando los pacientes se enteran de que es probable que mueran por causa de su enfermedad, pueden percibir alguna de las siguientes emociones o pensamientos, o todos ellos, sin ningún orden específico (56, 57):

4.6.4 Motivar a la persona

Los prestadores de atención de salud están preparados para aconsejar y tienen un deseo intrínseco de aportar soluciones a sus pacientes. Esto rara vez ayuda a lograr un cambio en el comportamiento. En cambio, el objetivo debe ser explorar las dificultades que tienen las personas para modificar su comportamiento y ayudarlas a encontrar sus propias soluciones. Una alianza terapéutica (véase la sección 4.2.1) es importante para comprender el punto de vista de la persona y reconocer los conflictos entre cómo se comporta y lo que pretende lograr.

4.6.3 Evaluar la predisposición de la persona a cambiar la alimentación o el estilo de vida

El principio básico de una modificación del comportamiento de salud es que las personas tienen creencias diversas sobre sus problemas y comportamientos. Hay quienes no reconocen que hay un problema, quienes reconocen que hay un problema, pero no están dispuestos a actuar, y quienes entienden y hacen lo posible por actuar, pero son incapaces de persistir en las medidas deseadas. Una evaluación cuidadosa de la predisposición o preparación de una persona para el cambio puede ayudar al prestador de atención de salud a planificar una intervención complementaria.