Manuales operativos

7.1.3. Prevención de la TB en la población infantil y adolescente con infección por el VIH

Los esfuerzos mundiales para contener la epidemia concomitante de TB e infección por el VIH serán beneficiosos para la población infantil y adolescente. Entre estas medidas, se cuenta la ampliación de los programas de prevención de la transmisión maternoinfantil, lo cual reducirá el número de infecciones nuevas por el VIH en la población infantil de corta edad.

7.1.2. Tamizaje de la TB en la población infantil y adolescente con infección por el VIH

En los menores de 10 años con infección por el VIH, dado su mayor riesgo de contraer la TB, debe realizarse el tamizaje de la TB en cada encuentro con un trabajador de salud para detectar: tos, fiebre, ganancia ponderal insuficiente o contacto directo con una persona con TB (consúltese el capítulo 2 sobre el tamizaje).

7.1.1. Introducción

La población infantil y adolescente con infección por el VIH corre un riesgo mayor de exposición e infección por TB, de progresión hacia la enfermedad por TB y de morbilidad y mortalidad asociadas con la misma. Este riesgo está influenciado por el grado de inmunodepresión. La infección por el VIH en la infancia es bastante frecuente en los entornos donde la prevalencia prenatal del VIH es alta y no se han aplicado de manera amplia las intervenciones encaminadas a la prevención de la transmisión maternoinfantil.

6.4.3. Consideraciones relativas a la puesta en práctica

En general, la integración de la atención y el tratamiento de la TB en los modelos de prestación diferenciada de servicios requiere adaptaciones en múltiples niveles del sistema de salud, incluido el nivel nacional, los establecimientos y en la comunidad (177). Esto incluye fortalecer el liderazgo y la coordinación, adaptar las directrices, fomentar la capacidad, adaptar la gestión logística, armonizar las herramientas existentes de registro y notificación y la participación de la comunidad.

6.4.2. Fundamento

Es posible que existan en los países políticas vigentes de prestación diferenciada de servicios, pero con frecuencia se excluye a la población infantil y adolescente y a las personas con TB asociada con la infección por el VIH. Este modelo se ha dirigido principalmente a las personas con infección por el VIH que reciben el TAR con regularidad (79). Por lo tanto, es importante que el PNT trabaje en estrecha colaboración con el programa nacional sobre el VIH para garantizar que la población infantil y adolescente pueda acceder a estas estrategias centradas en el paciente.

6.4.1. Antecedentes

El concepto del modelo diferenciado de prestación de servicios (antes denominado “atención diferenciada”) se aplica cada vez más en la prestación de servicios integrales relacionados con el VIH (78). En el contexto de la infección por el VIH, el modelo es un enfoque centrado en las personas que simplifica y adapta los servicios relacionados con el VIH, con el fin de atender mejor las necesidades de las personas afectadas y optimizar los recursos disponibles en los sistemas de salud.