Manuales operativos

5.2.2. Tratamiento de la TB pulmonar en la población infantil y adolescente

Los niños de corta edad con TB suelen tener una enfermedad por TB paucibacilar (formas de enfermedad por TB con una carga menor de M. tuberculosis que la típica en la enfermedad por TB cavitaria de los adultos) y tienen menor riesgo de transmitir la TB a otros niños o adultos (6). Sin embargo, la población infantil y adolescente en edad escolar puede tener una TB confirmada bacteriológicamente, a veces con cavernas en la radiografía de tórax (6).

3.2.1.2. Administración de la vacuna BCG

La capacitación de los prestadores de atención de salud para administrar la vacuna BCG es importante para lograr que se emplee la técnica correcta. La dosis habitual de la vacuna BCG es de una inyección intradérmica de 0,05 ml de la vacuna reconstituida en los menores de 1 año, y de 0,1 ml en los mayores de 1 año. La vacuna BCG puede administrarse con seguridad junto con otras vacunas infantiles habituales, incluida la dosis de la vacuna contra la hepatitis B que se administra al nacer.

3.2. Vacunación con la BCG

La vacuna BCG es una vacuna atenuada elaborada con bacterias vivas derivada de la cepa de Mycobacterium bovis que se aisló originalmente en 1902 de una vaca con TB. Se ha demostrado que la vacuna BCG tiene una eficacia significativa, pero la protección no ha sido constante contra todas las formas de TB en todos los grupos etarios. También se ha demostrado la eficacia de la vacuna BCG en la prevención de la lepra (causada por Mycobacterium leprae) y la úlcera de Buruli (causada por Mycobacterium ulcerans) (31).

Anexo 2. Prueba de la tuberculina: administración, lectura e interpretación

En este anexo se proporciona información sobre la administración, lectura e interpretación de las pruebas de la tuberculina.

La prueba de la prueba de la tuberculina consiste en la inyección intradérmica de una combinación de antígenos micobacterianos que provocan una respuesta inmunitaria de hipersensibilidad retardada, representada por una induración, que puede medirse en milímetros.

5.2.6.2. Consideraciones relativas a la aplicación: tratamiento de la meningitis por TB

Preferentemente, se debe hospitalizar a la población infantil con meningitis por TB para iniciar el tratamiento y realizar un seguimiento estrecho. Se debe evaluar a los menores de 2 años con TB miliar para detectar una meningitis por TB, independientemente de si tienen síntomas relacionados con el SNC. Si, por cualquier motivo, no se evalúa a estos niños en busca de una meningitis por TB, se puede considerar la extensión del tratamiento a 12 meses.